Este año el color es tendencia en la Feria Internacional del Mueble.
En este tutorial te enseñaremos como volver a sacar partido a tus muebles viejos, actualizándolos y poniendo tu casa a la última, con esmalte acrílico al agua, sin olores y económicamente.
En primer lugar, una vez elegida la víctima, procedemos a su lijado. Existen productos quita-pinturas para los casos difíciles. Podemos desnudar la madera o solo suavizar la superficie pintada en caso de que el color antiguo no nos perjudique a la hora de aplicar el nuevo color elegido. En el siguiente paso veremos la diferencia.
A continuación aplicaremos una capa de Preparación Universal Acrylic de Bruguer, la cual, en el caso de la madera desnuda nos sellará los poros para no gastar mucha pintura posteriormente, y en el caso de que solamente hayas realizado un lijado superficial, servirá como anclaje a la pintura posterior sobre la vieja. No te preocupes si transparenta un poco o se levanta con facilidad, pues será al aplicar la pintura encima cuando obtendremos un acabado endurecido.
Finalmente tras otro lijado levísimo, procedemos al pintado con los colores de la colección Acrylic de Bruguer, disponibles en acabado satinado o brillante. (Algunos profesionales se refieren al esmalte satinado como lacado y al esmalte brillante como esmalte a secas, se trata de una cuestión de terminología debida a los productos que se usaban hace años...). Aplicaremos la pintura con un rodillo de pelo muy fino o bien de espuma, para evitar el exceso de pintura y el goteo.
Es conveniente aplicar dos capas de esmalte, con dos o tres horas y otro lijado levísimo entre ambas para obtener un acabado perfecto.
