Hay muchas maneras de ganar calidez y conseguir ese "nosequé" que hace que te sientas tan gusto en casa. Toma nota y verás como no te querrás mover de tu sofá:
Las alfombras te ayudan a dar calidez a un suelo frío, como los de mármol o piedra natural, así como a enmarcar zonas dentro del salón. Si son de fibras sus tonos marrones y ocres teñirán de calidez la estancia en los meses más fríos y, además, darán un agradable toque natural.
Otra opción muy gustosa son las alfombras de lana, cálidas en invierno y frescas en verano. Evita las de pelo largo, porque acumulan más polvo. Las de nudos cortos y densos y con una parte sintética son muy prácticas.
2. Color y textura
Para crear ambientes confortables son tan importantes los colores de los textiles como sus texturas. Chenillas, terciopelos o panas en tonos cálidos son una apuesta segura para transformar tu salón en un refugio otoñal.
3. La naturaleza dentro de casa
Tierras, pardos, verdes, ocres... los colores inspirados en la naturaleza te remiten a lo esencial y arropan tu casa con todos sus matices. En forma de cajas en una librería, de cojines o de velas. Las tonalidades verdes y marrones, sobre una base neutra, traspasan su idilio exterior a la decoración de tu casa. También puedes crear centros de mesa con elementos que recojas en el campo, como piñas o ramitas.
Lo más habitual es pintar la librería como las paredes para disimular su presencia e integrarla en un ambiente. Pero al pintarla de un color diferente, más suave que el de las paredes, se logra el efecto contrario: destacarla gracias al contraste con el tono de paredes y techo. Así, la librería dulcifica su presencia, se convierte en más luminosa y más acogedora, gracias a los pequeños puntos de luz. Para lograr este efecto puedes integrar leds en las baldas o simplemente poner portavelas con acabados dorados.
Su característico pelo largo, su suave tacto y su aspecto etéreo convierten al mohair en una aliado perfecto para abrigar el sofá. Destaca por ser un buen aislante del frío y por absorber bien la humedad. Mezclado con lana, se obtiene un tacto muy confortables.
Ponen una nota de color, se convierten en un punto de luz y, según la variedad que elijas, perfuman la estancia de manera natural. Estas son solo algunas de las ventajas de decorar el salón con plantas. Lo mejor es apostar por tres puntos de verde, que pueden estar en la mesa de centro, en una auxiliar y en la chimenea, por ejemplo. El conjunto se verá más armónico si comparten la misma flor en distintos tamaños o idénticas tonalidades.
El sofá es la pieza estrella del salón por lo que su comodidad y estética son primordiales. Busca cómo renovarlo con poca inversión. Puedes apostar por un cambio parcial y retapizar solo los cojines del asiento y el respaldo. Puestos a renovarlo, comprueba que el relleno está en buen estado y, en caso contrario, valora cambiarlo. Ten en cuenta que si es de formas redondeadas te arropa más, sino puedes buscar este efecto con los cojines. Elígelos de distintos tamaños para ganar dinamismo, pero sin llenarlo en exceso: debes poder sentarte cómodamente.
Hay motivos que, cíclicamente, reclaman protagonismo y se convierten en tendencia tanto en la decoración como en la moda. Este es el caso de los estampados a cuadros que se reinventan de nuevo. En invierno, abrigan y aportan una distinguida nota inglesa con sus grandes cuadros en colores intesos como rojo y verde. En verano, en cambio, muestran su faceta más fresca y vital con las combinaciones pastel de los cuadros vichy. Lo mejor es que no compitan con otros estampados. Por ello, combínalos con telas lisas.
9. Coordina bien los textiles del salón
Más allá de la elección de las grandes piezas, los textiles definen, en gran parte, la personalidad de un salón. Coordínalos por el color y elígelos de calidad. Ten en cuenta que las combinaciones monocromáticas transmiten orden y son más serenas a la vista. Para acertar, toma una tela como punto de partida y decide el resto en consonancia.
Los complementos dorados tienen la capacidad de convertirse inmediatamente en el centro de todas las miradas. Seguramente se debe a su particular relación con la luz –la atrapan y reflejan dándole un plus de calidez–, y al hecho de que su presencia confiere elegancia y sofisticación a cualquier espacio. Un centro de velas decora la chimenea cuando esta no se usa y, además, crea atmósfera cuando las velas están encendidas.
11. Da calidez a tu chimenea
¿Tu chimenea parece un “punto negro” en el salón? Con tan solo pintar su embocadura del mismo tono que las paredes o añadirle unas molduras dulcificarás su presencia. Además, le darás un aire nuevo con poca inversión. Si prefieres cambiarla, las de piedra natural aúnan resistencia y elegancia, aunque su instalación es más costosa que las de escayola u obra seca. Para una nota más cálida, puedes optar por una embocadura de madera al natural, pero requerirá aislamiento para resistir el calor.
Finalmente a continuación te proponemos como paleta de color la tendencia de Colour Futures para este año que encaja perfectamente con estos consejos: Nuevo Romanticismo.
Puedes encontrar esta tendencia y otras en nuestra página web. Gracias por estar ahí!
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