Reaprovechar objetos cotidianos está a la orden del día porque, además de ser una práctica muy sostenible para el medio ambiente, consigue que el interior de tu casa sea único y adaptado a tus gustos.
En lugar de optar por comprar un jarrón para las flores, ¿por qué no lo haces tú mismo utilizando esa botella tan bonita que ya está vacía?
Para pintar la botella, en vez de hacerlo por el exterior, es mejor hacerlo desde el interior. De esta forma el vidrio queda muchísimo más uniforme y nos evitamos el problema de los chorretones y gotas secas de pintura.
Así pues, lo que debemos hacer es introducir la pintura dentro, con un poco basta, cerrar con el tapón y moverla hasta que veamos que toda la superficie queda cubierta.
De quedar alguna gota, estará dentro y no se apreciará desde fuera, desde donde solo apreciaremos un acabado perfecto!
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